Comentario Predicación Karla de Fernández
El cielo, ese hogar al que estamos destinadas a llegar, no se compara en absoluto con ningún hogar de aquí. Nuestro Dios nos ha llamado para ser sus hijas, Él va a salir y «dar la cara por nosotras». (Efesios 1:3-14) Dios ha mostrado Su gracia al adoptarnos para cumplir Sus propósitos en nosotras y dar gloria a Su Nombre.
(Hechos 19) Pablo estuvo en Éfeso cuando fundaron la iglesia. Los efesios recibieron el Evangelio de la boca de Pablo. La carta a los Efesios la escribió porque nuevas filosofías raras estaban influenciando a los efesios. Pablo les escribe para recordarles las verdades que estaban olvidando.
Efesios: carta llena de amor y Gracia. Pablo tenía urgencia en escribirles, era una iglesia que él amaba. Los efesios estaban desviando sus miradas de lo verdaderamente importante. «Se acostumbraron a la fe». Si alguien está tambaleando en la fe, deberíamos estar ahí de cualquier manera, recordándoles la belleza del Evangelio, no para nuestra gloria sino por amor a ellos. Recordándoles quienes son en Cristo.
La salvación le costó a Dios la sangre de Cristo. Cuando entendemos esa verdad, cuidaremos el alma de nuestros hermanos. Porque Dios ha mostrado Su gracia para cumplir Sus propósitos en nosotras y dar gloria a Su Nombre.
(V 3-6) Bendito sea Dios, una frase llena de alabanza a Dios. Nosotras recibimos las bendiciones de Dios por gracia, gracias a la obra de Cristo. Podemos por Él ser llamadas hijas, bendecidas, amadas, perdonadas, justificadas, santificadas. (4) Ninguno tuvo que ver en su salvación, nadie podía hacer nada. Ya estábamos en la mente de Cristo antes de nacer. Todo viene de parte de Dios en Cristo.
La salvación es algo glorioso, por eso cada decisión por Cristo nos debería emocionar y llevarnos a glorificar a Dios.
Hogar: un refugio seguro. Lugar donde encontramos la paz que afuera no se encuentra. Dios nos llamó para ser sus hijas y parte de Su familia. Pertenecemos todas al mismo Dios. Ahora sí tenemos ese refugio seguro. Antes para Dios éramos lejanas, no por Él, sino por nosotras que nos alejábamos, pero por medio de Cristo fuimos hechas hijas. Tenemos Su herencia, somos hijas, tenemos privilegios de hijos.
(Efesios 2:4-6) nos ha llamado, nos ha dado la salvación, nos ha hecho hijas. Dios nos dio todo por medio de Cristo, vida eterna, vida abundante. (Hebreos 4: 16) Dios nos ve como si nunca hubiéramos pecado porque Cristo ya nos ha limpiado y nos ha dado vida, y podemos entrar y hablar con Dios. Le pertenecemos. Nadie nos puede arrebatar de su mano (Romanos 8: 38 y 39) Él nos llama (Oseas 11:4).
En Efesios 1:13 La Trinidad interviene en la salvación. * Dios nos llama * Cristo realizó la obra redentora * El Espíritu Santo nos ha sellado como posesión suya. Pablo les escribió a los efesios para recordarles que su salvación no es poca cosa, sino que es un evento de grandísima magnitud.
𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗵𝗶𝗷𝗮𝘀 𝘆 𝘃𝗮 𝗮 𝘃𝗲𝗻𝗶𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀. 𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗦𝘂 𝗽𝗼𝘀𝗲𝘀𝗶ó𝗻, 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘂𝗻 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿, 𝗣𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗗𝗼𝗿𝗺𝗶𝗿 𝗧𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗮𝘀 𝘀𝗮𝗯𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗻 𝗦𝘂 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝘀𝘁á𝗯𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲. É𝗹 𝗽𝗮𝗴ó 𝗽𝗼𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝘀𝗮𝗹𝘃𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝘆 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗲𝗿 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗦𝘂 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝘂𝘀 𝗵𝗶𝗷𝗮𝘀.
𝗣𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗗𝗼𝗿𝗺𝗶𝗿 𝗧𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼𝘀 𝗵𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗱𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼 𝘆 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗰𝗼𝗻𝗱𝗲𝗻𝗮𝗰𝗶ó𝗻, 𝗦𝘂 𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗳𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝘁𝗮 𝘆 𝗲𝗻 𝗦𝘂 𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮 𝗻𝗼𝘀 𝘀𝗼𝘀𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲, 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝘀𝗲 𝗼𝗹𝘃𝗶𝗱𝗮𝗿á 𝗱𝗲 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗼 𝗻𝗼𝘀 𝘃𝗮 𝗮 𝗿𝗲𝗰𝗹𝗮𝗺𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀í.
Lorena Cuevas de Martinez
Equipo MaC
Santa Fe, Argentina