Para la corrección del pecado tenemos que entender primeramente qué es la misericordia. La misericordia es la disposición a no ejecutar la justicia cuando el castigo es merecido. Es decir que la misericordia no lleva acabo el castigo de lo cual se piensa que es culpable, así es Dios y Su misericordia, el cual a veces olvidamos que Él nos perdona nuestros pecados y nos regala una nueva vida por Gracia. En lugar de acusar o juzgar, Dios se dispone a vendar nuestras heridas y darnos la mano, esa misericordia es la que tenemos que poner en práctica con nuestros hermanos. Después de entender la gran misericordia de Dios, debemos proceder a expresarnos con amor hacia nuestros hermanos, si tal vez ellos fallan en algún aspecto al Señor y tenemos que corregirlos, debemos analizar primero nuestra vida y actuar de la misma forma y actitud que Dios actúa con nosotras, con misericordia y verdad..
